

De aquí al infierno a pasos de gigante, por todas esas promesas que nunca cumplí, por todas esas llamadas que nunca contesté, por todos esos abrazos que nunca devolví, por cada lágrima que no limpié, por cada risa en momentos inoportunos, por cada cosa que hice mal, por cada vez que discutí con alguien sabiendo que yo no tenía la razón, por cada te quiero fuera de lugar, por cada te amo que no sentí, por cada beso que no debí dar, por cada persona a la que fallé, por las veces que desobedecí a mis padres, por todas esas veces que no hice mis deberes, y por ser persona.